Los herederos del nuevo panorama del cuidado de la salud, los recién graduados, y ojalá futuros especialistas, vienen pisando fuerte. Con buena actitud y mucha magia. Son capaces de innovar y refrescar nuestros pensamientos y visiones más anquilosadas.
Me gustaría comentar algunos de los proyectos de investigación presentados por nuestros alumnos de este 4º curso recién finalizado. Todos relacionados con los lenguajes de cuidados, cómo no. Uno, con el marco de valoración, de Méliber, otro, con el acuerdo diagnóstico, de Jorge, y el último (por seguir el mismo orden de fases que el proceso enfermero), relacionado con los resultados esperados, y defendido por Eduardo. Estos han sido sus títulos y propósitos principales:
- "La historia de vida como marco enfermero para la valoración: una aproximación cualitativa": Sabemos que en la asistencia cotidiana las enfermeras hemos adoptado la valoración, principalmente el marco de patrones de salud de Gordon, como un conjunto de formularios electrónicos, modelo checklist, que hay que cumplimentar por acuerdos con nuestros gestores, como si se tratara de criterios de calidad. No deja de ser cierto que cumplimentar adecuadamente los datos de valoración en las historias electrónicas es un criterio de calidad pero, hemos dicho "adecuadamente". Y esto no siempre es posible con la informatización del marco de valoración y con la conceptualización que se ha asumido del mismo. Por ello, en este proyecto se plantea prescindir del corsé que suponen las preguntas con respuestas semi-cerradas y dirigidas, permitiendo espacios para el diálogo con los pacientes y la expresión de sus necesidades de cuidado empleando "su propio idioma", esto es, el de cualquier persona social, el natural, el de su propia historia...
- "Necesidades de cuidado diagnosticadas versus necesidades de cuidado percibidas: concordancia profesional-paciente": El planteamiento para esta investigación se basa en una premisa que es condición casi sine qua non para ser preciso en el diagnóstico de necesidades, respuestas o experiencias humanas, y para que el plan de cuidados resulte en beneficios para la salud de las personas cuidadas. Esta premisa es compartir el plan y, previamente, compartir la impresión en el diagnóstico de necesidades. Exigencia que nos sugiere cualquier manual de proceso enfermero que queramos consultar. ¿Estamos en la onda de los usuarios o seguimos en nuestra inopia particular?
- "El producto enfermero como elemento central de una teoría general del cuidado". Éste último propone, en concreto, evaluar cinco criterios de resultado que se espera mejoren siempre tras intervenciones enfermeras, independientemente del contexto. Dichos criterios son: el bienestar, el confort, la calidad de vida, la satisfacción con los cuidados y la esperanza.
Como les digo, ha sido, y suele ser siempre un placer, compartir con estos chicos el camino final en sus estudios de grado. Seguro, me volveré a encontrar con ellos y seguiré aprendiendo de cada uno como lo que son, grandes personas dedicadas a la Enf.... Cuidadología.