Últimamente hemos escuchado hablar mucho del 155 pero en la clasificación de NANDA-I éste es el código del Riesgo de Caídas. El pasado día 18 de diciembre se celebró en Tenerife un seminario formativo relacionado con el tema cuyo objetivo era reunir a las personas, grupos, servicios e instituciones que han estado trabajando en prevención de caídas en Canarias. De esta manera se congregaron en la Facultad de Ciencias de la Salud unas 20-25 personas, profesionales de Enfermería, procedentes de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife para exponer y debatir sobre la práctica clínica ante este problema de tanto calado a nivel poblacional, sobre todo en personas mayores.
En primer lugar, Esther Melián, enfermera del Hospital Dr. José Molina Orosa (Lanzarote) nos contó su experiencia de implantación de la Guía de prevención de caídas y lesiones derivadas de RNAO, a través del Centro Colaborador Español del Joanna Briggs Institute (Investén, ISCIII). El bagaje que acumula este equipo de implantación es sorprendente y repercute directamente en la calidad de los cuidados prestados y en la mejora de atención ante el problema. Inicialmente acreditaron la formación de enfermeros impulsores de la que luego se beneficiaron otros 100 profesionales de enfermería. En Lanzarote, además de la guía mencionada se implantaron otras 3, con expansión posterior de la experiencia al nivel de atención primaria de salud.
A continuación, Amparo Molina, enfermera del Servicio de Reumatología del Hospital Dr. Negrín (Gran Canaria) nos relató su práctica cotidiana en prevención de caídas, resaltando la importancia de trabajar con los pacientes en un modelo de Escuela de Prevención de Caídas.
Belén Rodríguez, coordinadora de formación e investigación en el mismo hospital, Dr. Negrín, nos habló del Proyecto Sumamos Excelencia, también dependiente del Centro Colaborador Español del Joanna Briggs Institute. La unidad que pilotó la experiencia fue la de Cardiología, que cuenta con unos 33 pacientes. Señaló cómo están trabajando para una Estrategia de Seguridad de los pacientes 2017-2020 que busca igualmente mejorar la asistencia ante este problema potencial tan importante. Dentro del programa se ha incluido la mejora de los espacios arquitectónicos.
A vuelta del café, Ángeles Tirado, del Hospital Universitario Ntra. Sra. de la Candelaria (Tenerife) presentó un estudio realizado con 32000 adultos hospitalizados, cuyo riesgo se ha valorado con la escala Downton, identificando factores asociados al problema e indicadores para su monitorización y seguimiento. El "aula del cuidado para supervisores" es un espacio a través del cual se aproximan los profesionales enfermeros a distintos temas de interés, entre ellos las caídas. En la actualidad, se ha creado un comité de caídas con formación acreditada e implantación de herramientas para aumentar la seguridad de los pacientes.
El acercamiento a cómo se aborda el problema desde Atención Primaria fue realizado por la enfermera de enlace Eneida Palmero (Centro de Salud Laguna Mercedes) que contó la experiencia de su equipo en el Proyecto Sumamos Excelencia. En él intentaron estandarizar el registro en el programa informatizado de historia clínica Drago-AP.
Por último, los enfermeros del Instituto de Atención Social y Socio-Sanitaria, Yasmina Dorta y Carlos Angobaldo, describieron un proyecto de investigación que pretende construir y validar una nueva herramienta válida, fiable y sensible a las intervenciones enfermeras en relación con la prevención de caídas. Dicho proyecto ha sido financiado por el propio instituto y la Fundación General Universidad de La Laguna y se encuentra en fase de confección del cuestionario tentativo inicial, revisado por expertos.
De este modo, la jornada finalizó con una mesa de trabajo en la que los participantes pudieron revisar, comentar y proponer modificaciones a dicho cuestionario tentativo, pudiendo clausurar el evento de una manera fructífera y provechosa para todos.