Dicen que ser alumno es aprender de otras personas. En términos genéricos todos somos, por tanto, alumnos de por vida, alumnos en la vida. A no ser que ya lo sepamos todo. Que algunos casos hay. Yo particularmente prefiero acumular ignorancia y continuar necesitando aprender todo el tiempo. He optado por adoptar el enfoque del curioso que, desde una perspectiva científica, se plantea y replantea cada día cuestiones de la práctica que pueden mejorarse. O aspectos nuevos que pueden ser relevantes para nuevas visiones de algunos problemas. La etimología nos trae el término alumno desde el latín alumnus, que a su vez procede del verbo alere. Su significado es alimentar/se, pero también sostener, mantener, promover, incrementar, fortalecer. En definitiva que quien no quiera ser alumno, se lo pierde vaya.
Debo mucho a la Facultad de Enfermería Ntra. Sra. de la Candelaria (sí, he dicho Facultad aunque en todos lados siga poniendo Escuela). Se podría decir que este lugar es culpable de iniciarme en la formación reglada en metodología enfermera. Todo a partir de un curso que se me encargó impartir allí a profesores en el año 2007, concretamente en el mes de septiembre. El curso era, claro, sobre "Actualización en Metodología Enfermera". Yo era un mero aficionado a la temática, un aprendiz, y lo sigo siendo. Por supuesto.
A partir de aquel curso, que al parecer cubrió las expectativas del profesorado de aquel momento, una cosa trajo a la otra. Y cada promoción siguió a la anterior. Y van diez! Suscribo a mi buena amiga Paqui Pérez cuando dice "con mis maestros he aprendido mucho, con mis alumnos todavía más". Totalmente cierto, lo que más se aprende de ellos es el ansia que tienen de aprender, de salir adelante, de preguntarse cada día innumerables por qué. Su motivación es ejemplar. Y se respira en sus clases ilusión. Justo lo que escasea en muchos lugares de trabajo donde el cuidado parece haber perdido incluso su propia esencia.
Les acercamos en esta entrada los resultados de varios ejercicios de priorización que alumnos de segundo de Grado en Tenerife han realizado en fechas recientes. Se trataba de contextualizar la clasificación de necesidades 15-17 de NANDA-I en el marco del paciente crónico desde el abordaje comunitario.
En el primer ejercicio priorizaron individualmente los diagnósticos, bajo su percepción, más relevantes por Patrones Funcionales de Salud de Gordon. Para un total de 55 alumnos, los resultados fueron los que se muestran en la siguiente gráfica.
A nivel individual se pidió también a los alumnos que seleccionaran las cinco etiquetas diagnósticas que considerasen más importantes para el perfil y contextos mencionados. El resultado se presenta a continuación.
Igualmente, se trabajó por grupos la priorización diagnóstica por PFS pero también se priorizaron, por dominios, etiquetas de resultado NOC y, por campos, de intervenciones NIC. Aquellos diagnósticos, objetivos e intervenciones seleccionados en dicho ejercicio por todos los grupos participantes fueron:
Los resultados son muy interesantes. Y coherentes. Aspiramos a trabajar de la misma manera con grupos de profesionales y seguro que no distaría mucho su opinión de la de los alumnos. En ello estamos. Seguimos trabajando con las taxonomías desde diferentes frentes. Está claro que las nuevas generaciones siempre mejoran, en términos generales, a las anteriores. Es la superación de la especie. Así debe ser. Todo un orgullo trabajar para-con-por estos chicos. Si serán buenos que muchos de los residentes-especialistas de familiar y comunitaria en Tenerife proceden de estas mismas aulas e incluso algunos son actualmente doctorandos.
