Ahora que precisamente estamos en Carnaval... puede que algún "chiquillo" o no tan chiquillo tenga los ánimos especialmente exaltados y se dedique a hacer lo que no debe hacer... y ni siquiera debiera pensar. Precisamente ayer presenciábamos una "escena" en la que parecía que dos chicos acosaban a base de improperios y vociferaban a la novia de uno de ellos, "su" novia... Las máscaras, disfraces y luces de colores contrastaban con las lágrimas de aquella niña en lo que parecía una riña de pareja. con especial exaltación del "macho dominante". Un paleto vaya. Muchas personas mayores se agolparon cerca del lugar mirando fijamente si aquel paleto se pasaba un solo pelo más de la raya. Algunos se dirigieron a él directamente para decirle que aquello no procedía. Y cuando se sintió muy "mirado" por el entorno "cogió" a su novia y se marchó... Maltrato a todas luces ¿? Pues muy probablemente. Aquellos que tenemos hijos debemos cuidar mucho de enseñarles cómo se trata a los demás y, especialmente, a una mujer. Y aquellos que tenemos hijas debemos advertirles que el trato que deben esperar y recibir de sus parejas debe ser totalmente respetuoso y digno.
Este problema de la violencia de género, esta lacra, se ha llegado a convertir en un asunto de interés para la salud pública, pues afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Así lo argumentan Flores et al, quienes, desde España, han propuesto un nuevo diagnóstico enfermero a NANDA-I cuya etiqueta es Síndrome de Violencia de Género. El planteamiento lógico, surgido desde las necesidades de la práctica asistencial, describe a las enfermeras como las primeras, la mayoría de las veces, en recibir dentro del sistema sanitario a las mujeres que han sufrido violencia de género. En su reciente publicación, "Nursing diagnosis proposal for Gender Violence Syndrome in NANDA-I taxonomy", estos autores presentaron una revisión de la literatura existente acerca de la temática, para enmarcar la propuesta diagnóstica. Esperamos que la propuesta prospere y "luzca" en la próxima clasificación de NANDA-I como el quinto diagnóstico enfermero validado por un grupo de profesionales españoles. Sería a todas luces un acierto tremendo la inclusión de un problema tan grave en nuestra clasificación diagnóstica así como su situación de Riesgo.