Las caídas son, según la OMS, la 2ª causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios, calculándose que anualmente mueren, debido a ellas, unas 684.000 personas en todo el mundo. El 80% se producen en países de ingresos medios-bajos y quienes más caídas mortales sufren son las personas con más de 60 años.
Indica la OMS que se deben priorizar estrategias de investigación relacionada con este problema, además del establecimiento de políticas eficaces para combatirlo reduciendo los riesgos.
Por descontado parece pues que el diagnóstico enfermero -antes 00155- Riesgo de caídas del adulto [00303] es un diagnóstico enfermero de declaración obligatoria. Actualmente, posee en la clasificación de NANDA-I (aprobado en 2020) un nivel de evidencia 3.4., habiendo numerosos estudios que avalan la mejora en este grado de soporte clínico: sobre ancianos en el ámbito comunitario; en pacientes hospitalizados; en personas con hipertensión; en relación con proyectos de implementación de buenas prácticas para su prevención; o incluso georreferenciados, concretamente en nuestro entorno de la isla de Tenerife.
Justo en este entorno concreto de investigación, el mismo que para la georreferenciación, el de los pacientes crónicos de alta complejidad, aportamos un estudio más, con resultados preliminares, que ahonda en la importancia de los indicadores diagnósticos de este enunciado de NANDA-I. El diagnóstico cuenta con 67 indicadores en la clasificación: entre factores de riesgo, perfiles poblacionales de riesgo y condiciones asociadas. En nuestro estudio pudimos establecer análisis bivariantes entre la presencia del diagnóstico y 29 de esos indicadores, encontrándose asociaciones significativas para 27 de ellos.
Los indicadores con mayor fuerza de asociación fueron: dependencia para las actividades de la vida diaria instrumentales, dependencia para las actividades básicas, deterioro de la movilidad, incontinencia urinaria funcional, presencia de barreras arquitectónicas (internas o externas) y el deterioro de la memoria, entre otros.
De los 51.374 pacientes crónicos de alta complejidad de Tenerife, un total de 10.080 presentaron el diagnóstico (19,6%), siendo el 66,8% mujeres. La media de edad era de 81(10) años. A continuación, mostramos algunas tablas que detallan los resultados de estos análisis bivariados, uno a uno. Ahora mismo nos encontramos en proceso de análisis multivariante, tratando de comprobar los pesos específicos y las probabilidades de esta población de pacientes, en función de la presencia de cada factor, de sufrir Riesgo de caídas.